Diagnóstico y Relevamiento
La etapa de “Diagnóstico y Relevamiento” en la evaluación de la eficiencia energética de una institución es fundamental para comprender el estado actual del uso de la energía en esa organización.
Esta etapa implica varios pasos clave:
- Recopilación de datos: En esta fase, se recopila una amplia gama de datos relacionados con el consumo de energía de la institución. Esto puede incluir registros de facturación eléctrica, datos de consumo de combustibles, datos climáticos históricos y cualquier otra información relevante relacionada con la energía.
- Análisis de factores influyentes: Se analizan factores que pueden influir en el consumo de energía, como la infraestructura de la institución (edificios, equipos, sistemas HVAC, etc.), las prácticas operativas, los horarios de funcionamiento y las políticas energéticas existentes.
- Auditoría energética: En algunos casos, se lleva a cabo una auditoría energética detallada, que implica una revisión exhaustiva de los sistemas y equipos de la institución para identificar áreas de ineficiencia y oportunidades de mejora.
- Identificación de patrones de consumo: Se buscan patrones de consumo de energía a lo largo del tiempo y en diferentes áreas de la institución. Esto puede revelar tendencias estacionales o diurnas que ayuden a entender mejor cómo se utiliza la energía.
- Evaluación de los costos asociados: Se analizan los costos actuales de energía y se proyectan posibles ahorros si se implementan medidas de eficiencia energética.
- Identificación de problemas y oportunidades: A partir de la recopilación y el análisis de datos, se identifican problemas específicos de ineficiencia energética y se destacan oportunidades para mejorar la eficiencia.
- Evaluación de opciones de mejora: Se examinan diferentes opciones y tecnologías que podrían utilizarse para mejorar la eficiencia energética. Esto puede incluir mejoras en la iluminación, sistemas HVAC, aislamiento, energía renovable y cambios en las prácticas operativas.
- Establecimiento de objetivos y estrategias: Con base en los hallazgos anteriores, se establecen objetivos claros de eficiencia energética y se desarrollan estrategias para alcanzarlos. Esto puede implicar la implementación de medidas de ahorro de energía y la creación de políticas internas de gestión de la energía.
La etapa de Diagnóstico y Relevamiento es esencial para comprender dónde se encuentra una institución en términos de eficiencia energética y para identificar las áreas en las que se pueden realizar mejoras. A partir de esta fase, se pueden desarrollar planes de acción concretos para optimizar el uso de la energía y reducir los costos asociados.
